sábado, 30 de julio de 2022

Huellas en el desierto (Gabriela Margall)

¿Ya sabés qué vas a leer este fin de semana? Hoy te traigo esta opción:




Huellas en el desierto nos cuenta la historia de amor entre la escritora Agatha Christie (¡sí, la creadora de Hércules Poirot!) y el arqueólogo Max Mallowan. A medida que pasamos las páginas, vamos siendo testigos de cómo se conocieron y cómo fue creciendo el amor entre ambos. Al principio ella estaba un poco reticente, el hecho de estar divorciada de su primer marido y ser quince años mayor que él, la hacían sentir confudida. Pero luego se deja llevar y acepta sus propios sentimientos.
Este libro es, además, un viaje por el desierto del sur de Irak, lugar al que ella va invitada por un matrimonio amigo, un arqueólogo y una ilustradora, quienes le presentan a Max. 

Una perlita: Gabriela Margall nos cuenta, como al pasar, qué hacía Agatha Christie a la hora de escribir sus historias, cómo ideaba la trama de misterio que caracteriza a su literatura y en qué se inspiraba para crear a sus personajes. 

A lo largo del libro aparecen los títulos de las obras escritas en esa época (década del 30), así nos enteramos que, por ejemplo, Asesinato en el Oriente Express fue inspirado durante ese viaje.

Huellas en el desierto es un libro entretenido, ágil de leer, ideal para salir de un bloqueo lector o mechar entre libros con temáticas más profundas.

Personalmente, no he leído ningún libro de Agatha Christie, pero ahora se me despertó la curiosidad. ¿Por cuál empiezo?



martes, 26 de julio de 2022

viernes, 15 de julio de 2022

Cosas que sí

 

mar

La paleta de colores del otoño, el crujir de las hojas secas bajo mis zapatillas, el aire fresco despeinando mis rulos, la suavidad de la lana sobre mi piel.
El mar, su rugido, su aroma, su inmensidad.
Caminar descalza sobre la arena húmeda. Caminar descalza. Caminar.
El calor de la chimenea.
La manta sobre el sofá, el libro, el té con miel y jengibre.
La luna llena.
Las flores en primavera.
El aroma a pan recién horneado, a café recién hecho, a jazmines recién cortados, a mandarinas recién peladas.
El amanecer en la ruta, el mate de a dos, las vacaciones en la playa, la sombrilla y las reposeras rojas.
La mesa compartida, la sobremesa, el café y la cremona rellena.
Abrazar.
Dormir sin alarmas, sin horarios.
Las frutillas con crema.
Besar.
La lluvia suave, el olor a tierra mojada, las gotas sobre las flores, el arcoiris.
Pasar horas dentro de una librería, hojeando, acariciando, oliendo.
Las fotos con historia, los recuerdos de la infancia, la felicidad en un papel.
Los atardeceres desde la terraza.
El chocolate.
Amar y decirlo.
Escribir cartas. Escribir historias. Escribir recuerdos. Escribir.
Mis amigas, las de siempre, las nuevas, las que ya no están.
Mi familia.
Mis amores.